El árbol de la vida

Hoy quiero hablar de una de esas curiosidades que existen en el mundo que cuando las conoces te llaman tanto la atención que de momento quieres compartirla con todo el mundo. Se trata de una verdadera maravilla natural, la llaman el árbol de la vida y se encuentra en el reino de Bahrein. Es un símbolo de vida en mitad de la muerte, es una acacia de más de 400 años de antigüedad que se mantiene viva y fértil en medio de un enorme desierto donde nunca cabría pensar que puede crecer la más mínima muestra de vida. El manantial de agua donde el misterioso árbol introduce sus raíces es un gran misterio del que nadie da una explicación lógica, pues no existe agua en kilómetros a la redonda. Se cuenta que un ángel con una espada flameante en la mano vigila a este casi mágico árbol, e incluso hay quien dice que es el último reducto del Jardín del Edén, que se cree que estaba localizado en el país de Bahrein, formado por un conjunto de pequeñas islas en el Golfo Pérsico.

Esto es una de esas cosas que te hacen pensar sobre la vida y sobre cómo podemos contribuir nosotros a darle un poco de vida a las cosas que parecen muertas al igual que hace la naturaleza. Muchas veces a nuestro alrededor todo parece malo, solo vemos las cosas negativas, todo es muerte, tristeza, dolor... pero siempre hay pequeños detalles, personas, situaciones... que nos recuerdan que la vida sigue, que la vida está ahí y que hay que vivirla... Todos podemos dar un poco de esperanza, de ilusión... cuando parece que no hay salida, porque siempre existe ese trozo de vida en mitad de la nada.

Vista aérea del Árbol de la Vida.
Pinchando en la imagen puede verse en Google Maps.

¿Correcto? ... ¡Correctísimo!

- Me voy a comer este sobao... ¿es el primero que se cruzó en mi camino? Si... pero antes de cogerlo he barajado otros sobaos y este es, sin duda, el que más me gusta. Por eso me lo voy a comer, porque tengo hambre, hambre de muchas cosas, pero... me lo voy a comer despacio... Y lo más importante es que es una decisión mía, solo mía. La primera que tomo en varios días... La primera, pero no la última. 

Desayunar no es tan fácil como parece.

- ¿Me estás comparando con un sobao?
- Es lo primero que he pillao.


Este es el diálogo final de una película que he visto, casi por casualidad, este verano... se trata de "Primos". Es una película de esas que te hacen valorar tu vida desde perspectivas en las que antes ni pensabas, te hacen ver que en la vida real, lo que esta bien y lo que está mal, no tiene porqué coincidir con lo que dicen los libros... Que lo que la sociedad piense te tiene que importar una mierda, siempre y cuando tú te sientas bien... y que si no es así, si no eres feliz, si no estás a gusto contigo mismo... debes rectificar el rumbo, pero no según lo que dicen que debes hacer, o según lo que creen que esta bien, sino según tus propias convicciones y, lo más importante, según lo que sientes de verdad... ¿que vuelves a equivocarte? No importa, así aprendes... Mi vida, mis reglas...
Dicen que es una comedia, y lo cierto es que te pasas riendo toda la película... Pero yo no estoy de acuerdo, yo veo más bien un drama, y tan real que sientes que cualquier día te podría pasar a ti. Y creo que por ser tan real, por asemejarse tanto a cualquiera de nuestras vidas, es por lo que parece una comedia... Sinceramente, es una de las películas con las que más he disfrutado y de las que más he aprendido.
¿Qué es lo correcto? Lo correcto es decidir. Porque esa palabra implica que lo haces tú. Para ser tú mismo, para quitarse la máscara, para poder ser feliz.... es necesario decidir, y equivocarse... y barajar varios sobaos, y elegir el que más te guste... Y a lo mejor acabas volviendo al origen, pero porque lo decides tú. Eso es lo importante. Si hoy te sientes bien haciendo algo, hazlo, y no te dejes llevar por lo que otros digan que debes hacer, por lo que otros crean que es lo correcto para ti, porque eso solo lo sabes tú. Y si mañana decides cambiar tu forma de vida, siempre y cuando eso no afecte a otros, nadie es quién para impedírtelo.


Lo cierto es que recomiendo encarecidamente esta película. Lo mejor que puedo decir de ella es que la veáis, no os arrepentiréis.