viernes, 11 de noviembre de 2011

Hay tantas cosas que contar, y sin embargo, tan poco tiempo para hacerlo... 
Ya estamos a mitad de cuatrimestre, y la verdad es que está siendo un curso acelerado, lleno de estrés y cosas por hacer, pero productivo, y sobretodo, divertido...
Estoy aprendiendo, me estoy dando lecciones a mi mismo, hago cosas que jamás pensé que haría... y la verdad es que me siento bien... Aprendo de mi, de los demás y de esas situaciones absurdas en las que te pone la vida de vez en cuando... Supongo que después de la tormenta siempre llega la calma y que después de no saber ni siquiera quién era, de caerme y levantarme... aprendo que la vida es un juego en el que tienes que transformarte continuamente, adaptándote a las situaciones... existencia y resistencia. Supongo... no, lo sé, que volveré a tropezar con la misma piedra... Y lo cierto es que debo estar un poco ciego, porque es una piedra bien gorda... no se si no soy capaz de verla o simplemente, cierro los ojos cuando está; pero lo que sí se es que cada vez que la esquivo, no muy a menudo por cierto, soy otra persona... y de esa transformación es de la que hablo, voy cambiando poco a poco, me adapto, resisto, existo... es un juego dinámico y cíclico. 
La verdad es que no se si tiene mucho sentido lo que acabo de escribir, pero supongo que en eso consiste el reto...

Me he dado cuenta de las muchas cosas que me pierdo de la vida, de que llegado a este punto algo tiene que adaptarse, y seré yo.

Esta entrada es mi forma de reconocer muchas cosas. Es una forma de dar las gracias a quien se las merece, por confiar en mí y darme su confianza, por estar ahí y por dejarme estar a mí...

El camino que llevas en la vida consiste en una serie de elecciones y actitudes que vas tomando, es un continuo ir y venir de ideas, a veces absurdas, a veces inteligentes, y otras veces carecen de sentido durante mucho tiempo... a eso se le suman un conjunto de personas que están a tu alrededor, una serie de obstáculos, y un mundo de metas por conseguir. Todo eso y tu forma de ver y de sentir la vida van configurando tu mundo, tu propio mundo, el sitio en el que te sientes feliz, en el que te expresas verdaderamente como eres y sin máscaras. Y puede que te cueste llegar a sentir ese mundo, pero sabes que está ahí y te lo propones, y lo intentas, y algún día... 
Tu camino es tuyo, tú lo eliges, tú lo andas, tú lo vives...



Simplemente me apetecía soltar algo que llevo mucho tiempo guardando... Puede que mucha gente no le vea sentido a muchas de las cosas que he dicho... seguro que dentro de un año, ni yo mismo se lo encuentro... pero lo importante está aquí y ahora, y me parece una bonita forma de retomar el blog tras un buen tiempo sin escribir contar ese "presente" de mi vida, tal y como me siento ahora mismo sin pensar más allá del tiempo o del espacio... y me parece una buena reflexión que quizás todos hemos hecho alguna vez...Y si no, es momento de detener el tiempo y hacerla: ¿cómo te sientes hoy? ¿qué camino llevas? ¿qué sientes en esta etapa de tu vida?... son preguntas que nos ayudan a conocernos a nosotros mismos y que de vez en cuando debemos contestarlas para darnos cuenta de lo mucho que cambiamos... La verdad es que no me vendría nada mal uno de esos retiros que solía hacer en 4º de ESO... ¿alguien se apunta?