domingo, 24 de abril de 2011

Pregón Oficial de la Semana Santa de Granada 2011

El pregón oficial de la Semana Santa de Granada 2011 fue digno de ver, y en él se recoge muy bien el sentir cofrade. Eso que no es fácil de explicar con palabras, eso que a todos los cofrades nos hace temblar, nos pone la piel de gallina... es un sentimiento, y los sentimientos no se pueden explicar, hay que vivirlos. Pero el pregonero de este año, Fernando Egea Sánchez-Montesinos, ha sabido hacer que sientas ese gusto cofrade al escucharle. Por eso y porque es capaz de resumir la Semana Grande de Granada o, más bien, sus 32 cofradías, lo quiero poner aquí.



Pasión por Granada

Hoy, Domingo de Resurrección, termina la Semana Santa de 2011, la cual nos ha dejado en Granada momentos muy bonitos, algún que otro susto, estrenos esperados, olores, sonidos, lluvia, lágrimas, buen hacer costalero... Y hoy se celebra que Jesús, tras un gran sufrimiento, ser crucificado y morir, vuelve a la vida, resucita de entre los muertos. Voy a ir relatando las cofradías de cada día de esta semana de pasión en Granada:

DOMINGO DE RAMOS

Estrenos. Arte. Perfección. Con pocas palabras se podría describir el estreno de la Semana Santa de 2011 en Granada, pero sin duda, algunas de esas palabras serían estas tres. El estreno de una nueva carrera oficial que brilló por su elegancia, el arte de unos costaleros que dejaron huella en las calles de sus barrios y en toda la ciudad, y la perfección que se palpaba a cada tramo de nazarenos, en cada equipo capataz, en cada banda de música, en cada calle, en cada plaza, en cada esquina, en cada iglesia...
Fue un Domingo de Ramos que brilló por el buen tiempo que hizo, por la agradable temperatura y por la solemnidad del fin de la espera de tantos y tantos cofrades; pero fue también un Domingo de Ramos que hizo brillar a la ciudad de Granada como pocas veces lo hace, triunfal y pacífica, religiosa y victoriosa, sentenciante pero maravillosa, despojá, cautiva y encarnada en un Cristo que ayer entró en Jerusalén, cenó con sus amigos y fue hecho preso en la Carrera para ser despojao de sus vestiduras por el fervor cofrade que se respiraba en el barrio Fígares y ser llamado cautivo por las calles del centro.
Con muchas imágenes me quedo del inicio de la pasión por Granada, pero sin duda hay una que vuelve a mi cabeza cada vez que pienso en la tarde de ayer: la Virgen de la Paz por la calle San Jerónimo bajo una nube de pétalos, bailando a los sones de una banda, de regreso a su templo, con un aire de tristeza porque su tarde acababa, pero con la majestuosidad que da el trabajo bien hecho. Esa imagen se quedó grabada en mi retina... y es que esa Dolorosa de Dubé de Luque, ayer no podía sino estar orgullosa del gran trabajo que estuvo haciendo su hermandad de principio a fin.

Burriquilla y Paz: esta cofradía es el inicio de la semana santa de Granada. Para empezar, se llama a la puerta de la iglesia del Perpetuo Socorro por parte de la cofradía de Santa Maria de la Alhambra, última cofradía de penitencia de la ciudad, para que se abran de forma simbólica las puertas de la nueva Semana Santa. El misterio representa la entrada triunfal de Jesús en Jerusalen, alabado por la gente. Los nazarenos portan hojas de palma, destaca en esta cofradía los niños vestidos de hebreos que son muy numerosos, y para finalizar la imagen de una de las dolorosas más bonitas de la ciudad, la Virgen de la Paz, que es muy bien llevada por sus costaleros entre saetas y petalás.
Santa Cena y Victoria: Inauguración de la semana santa en el Realejo, el misterio representa la última cena del señor antes de ser apresado. Ambas cuadrillas de costaleros, representan uno de los mejores sabores cofrades de este día. Además, el gran fervor que se le tiene tanto al Señor de la Eucaristía, como popularmente se le conoce, y a la Virgen de la Victoria, contribuyen a que esta hermandad deje a su paso una gran cantidad de saetas, unas grandes bullas en la recogía... Uno de los mejores momentos fue esa última bajada de la Virgen antes de entrar a tribuna, y por tanto antes de salir de su barrio, parecía como si no quisiera abandonar al Realejo, ese barrio que tanto la quiere.
Sentencia y Maravillas: Una de las mejores imágenes de nuestra Semana Santa es esa salida del Señor de la Sentencia, con el sol subiendo paso a paso de sus costaleros por esa túnica hasta llegar a su cara. Y ese palio de cajón que cubre a la Virgen de las Maravillas caminando con las últimas luces de la tarde por la carrera del Darro es otra imagen que cualquier cofrade granadino debería tener guardada en su memoria.
Cautivo y Encarnación: Mucho amor a la Virgen de la Encarnación se respira al paso de esta cofradía por las inmediaciones de su convento, con las campanas sonando y con las monjas asomadas a las ventanas y a la parte superior del mismo convento. Esa imagen de Jesús Cautivo y de la Encarnación por la plaza de la Universidad es una de las menos conocidas, pero de las más cofrades, viendo a las monjas emocionadas. La imagen de Nuestro Padre Jesús Cautivo, con su típica túnica blanca y ese buen trabajo costalero es una de las muchas maravillas escondidas en la Semana de Pasión granadina.
Despojado: Desde que sale esta cofradía del barrio Fígares muchas son las muestras de cariño que se le presentan a su paso. Podríamos intentar resumir la estación de penitencia de esta hermandad en pocas palabras diciendo ilusión, compromiso, cercanía... pero la palabra clave para definir lo que en su barrio se le tiene a Jesús Despojado de sus vestiduras es cariño. Confieso que disfruté mucho por las calles de su barrio ese día y, como nunca antes lo había hecho, esto confirma la teoría de que cada año, la Semana Santa es diferente y siempre se descubren cosas nuevas.

LUNES SANTO

Este día pudimos ver el estreno más esperado del año, el tono diferente de nuestra semana santa, otra pasión del Realejo, y para terminar, el Señor de Granada y el Sagrado Protector de la ciudad.
Trabajo y Luz: Es una de las cofradías que más admiración me merecen. Por esa cuadrilla de costaleras que siempre llevan al cielo con dulzura a su Cristo del Trabajo, por ese nuevo misterio que ha quedado magnífico, por la cuadrilla de la Virgen de la Luz que hacen que parezca que es fácil llevar a la Madre del Zaidín, con la candelería a la mitad, que le da esa luz tan bonita que solo ella tiene, y por una saeta que escuché para el Cristo del Trabajo, la mejor saeta de las que he escuchado esta Semana Santa.
Dolores: Cuando, en términos cofrades granadinos, se dice "algo diferente" no podemos estar haciendo referencia a ninguna otra cosa que no sea la Virgen de los Dolores, ese color salmón que la envuelve es tan característico que la engrandece a cada chicotá. Solo quiero destacar de esta hermandad su fabulosa recogía por la carrera del Darro, entre saetas de los que más la quieren.
Rescate: No podía ser de otra forma, el Señor de Granada tenía que salir. Lo hizo tarde y con dudas por la lluvia que tanto ha fastidiado este año, pero salió. De esta hermandad me quedo, por supuesto con la enorme talla de Jesús del Rescate, pero además con la que para mí siempre ha sido una de las mejores recogías, un rosario de saetas se escuchan cada noche de lunes santo en la plaza de la Iglesia de la Magdalena. Es que al señor de Granada se le quiere en su barrio, y se le quiere en toda la ciudad.
Huerto de los Olivos y Amargura: Qué se puede decir de la más bella estampa de todo el Realejo, de la Virgen de la Amargura, si no lo guapa que es y la grandeza que tiene. Este año se ha echado en falta la saeta que siempre cantaba el maestro Morente, pero solo de escuchar que la salida de la Virgen se la dedicaron a él se le pone a uno el vello de punta. Y en el misterio, esos ojos de Jesús que tanta fe derrochan y que tanto amor a Dios le muestran a la ciudad de Granada. Si con una cosa me he de quedar, lo haré con la cantidad de saetas durante la recogía de la hermandad.
Cristo de San Agustín y Virgen de Consolación: el Protector de Granada tiene algo que hace enmudecer a las gentes, su sobriedad y su sencillez son lo que le hace grandioso. Y por último ese palio tan especial de la Virgen de la Consolación en sacra conversación con San Juan y con la Magdalena. Destaca la tristeza y el luto con que esta hermandad sale a la calle, pero es eso lo que la engrandece. Sin duda el mejor lugar es la recogía mientras baja por san Antón, con las campanas de su convento sonando al fondo de la calle.

MARTES SANTO

Lanzada y Caridad: Del moreno del Zaidín, como lo llama su gente, recomiendo su encierro. Pero nunca está de mal verlo por las calles del centro con ese gusto zaidinero que tiene la cofradía. De la Virgen de la Caridad, este año me quedo con una imagen en la calle san Antón, donde el grupo joven de la hermandad de San Agustín, le dedicó una emotiva petalá. Estos son los momentos que hacen a cada semana santa diferente, los que te emocionan por el simple hecho de que se palpa en el aire el amor de un barrio a su Cristo o a su Virgen.
Gran Poder y Esperanza: Otra de las imágenes más grandes de nuestra semana santa es la Virgen de la Esperanza, la niña de Santa Ana. Para mí, una de las tradiciones que me gusta cumplir en semana santa es ver salir a la hermandad. Tampoco está de más ver al Gran Poder por la calle Elvira y esperar porque detrás viene una de las dolorosas más guapas que tiene la ciudad. Muy emotivas son las levantás de los titulares de esta hermandad, además muchos buenos momentos cofrades, de esos que te ponen la piel de gallina y que te hacen vibrar por dentro se pueden vivir en esta cofradía.
Vía Crucis: La salida y el encierro de sus titulares, sin duda merecen la pena. Su trayecto por la carrera del Darro de vuelta y por la calle san Juan de los Reyes es de especial interés porque se va rezando un Vía Crucis, en silencio. Es una hermandad con mucho sabor cofrade, pero con esa singularidad que le dan ciertos elementos, como la música de capilla, la cruz de taracea de Jesús de la Amargura, o el precioso palio de la Virgen de los Reyes.
Cañilla: Esta procesión es la primera que realiza la Soledad de Nuestra Señora en la semana, pues volverá a salir el Viernes Santo al Campo del Príncipe. El misterio representa la humillación que soportó Jesús al ser sentenciado de muerte por parte de los romanos, el Señor de la Humildad, tiene una caña en la mano, a modo de cetro real, una capa y una corona de espinas. Es un enorme cortejo, el que pone en la calle esta hermandad, así como enorme es la devoción que se le tiene en Granada a la Soledad de Nuestra Señora.

MIERCOLES SANTO

Universitaria: Esta es una cofradía que va avanzando poco a poco, y que esperamos ver el año que viene con dos pasos en la calle. De momento, el señor de la Meditación es el único en procesionar. Una cuadrilla que trabaja muy bien y que deja siempre buen sabor de boca. Y una hermandad que se recupera lentamente, pero en la que se aprecian cambios abismales de un año a otro; y el buen trabajo que hacen durante todo el año hace que su mejoría sea lenta pero firme. Mi recomendación personal es verla en la plaza de la Universidad a la salida.
Paciencia y Penas: Para disfrutar como se merece de esta hermandad, hay que verla salir y entrar. Cuando la Virgen de las Penas sube esa escalinata de San Matías o cuando Jesús de la Paciencia la baja, es como si el universo se pusiera de acuerdo para que todo se centre en ese punto, en ese momento mágico. Todo ello rodeado de alguna saeta, alguna petalá, emotivas levantás... Lo cierto es que este año, su paso por el Realejo tras realizar su estación de penitencia, es otra de las imágenes que se me ha guardado en la cabeza, y es por esa luz que da la candelería totalmente encendida sobre el rostro de la Virgen de las Penas.
Tres caídas y Rosario: Sin duda, esta cofradía deja en mi memoria los mejores recuerdos del miercoles santo de 2011. Destaco... todo; el himno de Granada a la salida de la cruz guía, la Salve Marinera al salir y al entrar la Virgen, la cara de esa Virgen del Rosario en el cincuenta aniversario de su coronación, las bullas, las saetas, las interminables petalás, el andar lento pero sentido de los pasos y las mecidas de los costaleros a su Virgen a los sones de marchas de la talla de Encarnación Coronada.
Nazareno y Merced: Hermandad muy arraigada en Granada. El andar lento y silente del Nazareno de las descalzas no se puede explicar, hay que vivirlo. Y la Virgen de la Merced con su nueva corona, espectacular.
Gitanos: El Santísimo Cristo del Consuelo y María Santísima del Sacromonte este año han salido los últimos, lo cual nos ha dado la oportunidad de vivir una madrugá en Granada. La novedosa imagen de la cofradía llegando a la abadía del Sacromonte con los primeros rayos de sol es preciosa. Además como todos los años, los cofrades pudimos vibrar con las zambras, hogueras, saetas y cantes gitanos que el pueblo sacromontino nos regala. Es una de las imágenes más bonitas de nuestra semana santa.

JUEVES SANTO
Redención y Salud: La cofradía Salesiana, primera en salir cada Jueves Santo, se arriesgó a hacer estación de penitencia pese a las previsiones de lluvia que había ese día, y no había llegado al centro de la ciudad, cuando las previsiones se cumplieron y tuvieron que resguardarse y más tarde, volverse a su barrio. Fue la primera de este año en no realizar estación de penitencia. De todos modos, es recomendable ver a la hermandad volviendo a su templo entre antorchas encendidas en la madrugada de viernes.
Aurora: La hermandad del bajo Albayzin, cuya virgen será coronada canónicamente este año, se arriesgó a salir, pero tuvo que darse la vuelta en cuanto empezó a llover. Es famosa la imagen de la cofradía por la calle Grifos de San José.
Pasión y Estrella: Especial es el cariño que le tengo a esta hermandad, los dos Reyes del Albayzin, Nuestro Padre Jesús de la Pasión y María Santísima de la Estrella. Y especial también es el cariño que le tiene su barrio. Muchos son los momentos mágicos de esta hermandad, su paso por la calle Pagés, por la Cuesta del Chapiz, por la Cuesta de la Alhacaba y por supuesto, cuando vuelve a su barrio. Ese barrio que tanto los quiere, que tantas veces le grita Guapa y Vivas a la Virgen de la Estrella, que tantas petalás le dedica... Son los dos grandes albaizineros. Su estación de penitencia se atrasó un poco por la lluvia, pero finalmente salieron. Sin embargo, empezó a llover fuerte y no hubo más remedio que volverse. Qué triste el Jueves Santo en Granada, entre lágrimas y Vivas, los dos titulares volvieron a san Cristóbal. A ver si el año que viene se nos permite salir y enseñar lo más grande del Albayzin a Granada.
Concha: Directamente no salió. Con la que estaba cayendo era mejor quedarse en casa y esperar a que el año que viene las cosas vengan de otra manera y se pueda realizar la estación de penitencia. para ver esta hermandad, mi recomendación es su salida, con la Alhambra al fondo.
Silencio: Como la lluvia cesó, el Silencio salió. Esta cofradía siempre va a oscuras por la ciudad, las únicas luces son las velas de los nazarenos, y el único sonido, unas cadenas de los penitentes y un tambor que no cesa de sonar. Tuvo que encerrarse en la catedral por la lluvia. Ojalá pronto se restaure la Iglesia de San Nicolás y podamos volver a verlo encerrarse allí arriba, sin duda otra de las mejores imágenes, pero de la que ahora no podemos disfrutar.

VIERNES SANTO

Soledad a las tres de la tarde: Es una tradición muy arraigada en Granada, el Viernes santo alrededor de las una de la tarde, la pasión cofrade se traslada al Campo del Príncipe, donde se reza un Vía Crucis y a la Hora Nona, en presencia de la Soledad de Nuestra Señora y del Crucificado de piedra del Campo del Príncipe, se rezan tres credos, suena un cornetín anunciando la muerte de Jesús y se piden tres favores, con el convencimiento de que al menos uno se cumplirá. Es un acto muy importante y muy personal de nuestra semana santa. Se cumplen 85 años de la presencia de la Soledad en dicho acto.
Ferroviarios: La única cofradía de este Viernes Santo, aunque eso haya costado que las imágenes se mojaran bastante.El Cristo de la Buena Muerte y la Virgen del Amor y del Trabajo son muy queridos en Granada, un sitio especial para verlos es en la Gran Vía.
Favores: No pudo ser este año. El Cristo de los Favores, me atrevería a decir que es el crucificado con más devoción de la ciudad. La Virgen de la Misericordia es la imagen del cartel oficial de la semana santa de Granada 2011.
Escolapios: El mejor sitio para verla es el paso por el puente del Genil. Destaca la magnífica imagen del Cristo de la Expiración y el manto y palio de la Virgen del Mayor Dolor, única dolorosa granadina que ha procesionado en Roma.
Santo entierro: esta es la procesión oficial de la semana santa granadina. Nuestra Señora de la Soledad del calvario es obra de José de Mora del siglo XVIII. Es uno de los cortejos mejor formados. El Santo Sepulcro es un paso de una gran belleza.
Las Chías: Esta es una cofradía muy curiosa, hay que verla para vivir al máximo la semana santa de Granada. Destaca la figura de las chías, y luego el cortejo disfrazado representando a los distintos personajes de la pasión del señor, y llevando en una sábana la talla del Cristo, no en un paso como el resto de hermandades. La Soledad de San Jerónimo es una dolorosa de gran belleza y devoción en la ciudad de Granada. Este año, aunque no han procesionado, si que se ha recuperado la tradición perdida de la liberación de un preso.

SABADO SANTO

Santa María de la Alhambra: Uno de los tesoros mejor guardados de nuestra ciudad es esta imagen. El lugar para verla es el recinto alhambreño, sea a la salida o a la vuelta.

DOMINGO DE RESURRECCIÓN

Facundillos: Una procesión protagonizada por niños tocando campanillas de barro para anunciar la resurrección de Cristo. La imagen que procesiona es el Dulce Nombre de Jesús, una imagen del niño Jesús.
Resucitado y Alegría: Procesiona por la mañana el paso del Santísimo Cristo Resucitado y Nuestra Señora de la Alegría, llenado de felicidad las calles para anunciar la resurrección.
Resurrección y Triunfo: Es la última cofradía que procesiona por las calles de Andalucía cada Semana Santa. Destaca el palio blanco de la Virgen del Triunfo.

martes, 19 de abril de 2011

Marchas de Semana Santa

Un apartado especial merecen las marchas de semana santa, y es por eso por lo que voy a dedicar esta entrada a ellas. Podía estar poniendo marchas todo el día, pero obviamente hay que hacer una reducción. Aquí dejo las marchas que más me gustan:


domingo, 17 de abril de 2011

Semana Santa en Graná, para el aire en las esquinas, y lloran las golondrinas viendo a Cristo pasar.

Un año más, la Semana Grande de Granada ya está aquí, ha tardado en llegar más de un año, pero ya es Domingo de Ramos, ya es el tiempo de las cofradías. Ha llegado, y con ella ese olor a incienso, y esos sonidos por las calles: un llamaor, un capataz gritando, el aplauso a una levantá, una marcha de palio o de una banda de cornetas y tambores, una caja tocando sola o una saeta... esas bullas andando hacia atrás cuando su Virgen regresa al barrio, esas noches de frío en la carrera del Darro esperando a la hermandad que regresa a su templo, el esfuerzo de las cuadrillas de costaleros subiendo al Albayzin corriendo, las inmensas petalás, el sonido de unas cadenas la noche de jueves santo, con la única luz de los cirios por el centro de la ciudad... es que son tantos los recuerdos de momentos vividos en la Semana Santa de esta emblemática ciudad...
Este año voy a hacer un repaso de la Semana Santa de Granada para todo aquel que no la conozca y no pueda acercarse a vivirla, animando a todo el mundo a que venga a sentirla, porque esta semana se vive con los cinco sentidos: con la vista de los cortejos y las imágenes, con el tacto de un paso o de un cirio, con el olor del incienso, de las velas o de las flores que vuelan sobre las distintas vírgenes, con el sonido de las bandas, de las saetas o del sufrimiento de los costaleros y capataces para llevar los pasos de esa manera, y viviendo esos momentos mágicos comiendo mientras esperas en la Carrera o entrando a una bodega de Plaza Nueva. Esos momentos que no se repiten más en todo el año, que solo son mágicos en Semana Santa.

Hoy, y puesto que hasta las 16:20 que se abran las puertas del Perpetuo Socorro para que salga la cofradía de la Burriquilla no dará comienzo la Semana Santa oficialmente, he querido recordar un largo poema musical muy conocido en Granada sobre la Semana de la pasión del Señor. Se llama Guarda Silencio (interpretado aquí por las Bandas de Monachil y de Huetor Vega y por el Coro Rociero de Monachil):



Cuando el naranjo se viste de blanco azahar en flor, y vuelven las golondrinas a anidar en mi balcón, viene mi pueblo a acordarse de la pasión del Señor. Lo divino y lo profano, de la mano por Granada, humo de incienso en el paso, nubes de churros en la esquina, túnicas de penitencia, encaje fino y mantillas, costaleros de alpargatas, negro tacón, punta fina. Crucifijos de madera, plateadas cruces de guía.

Lo burgués y lo mundano, la gente de fe y sencilla, quien maneja, y quien no tiene; se cofunden con las masas, y juntos se mimetizan.

Y un paraguas por si acaso esa oscura nubecilla se emociona al ver pasar a Cristo en la noche oscura y suelta unas lagrimillas a escondidas de la bulla. Benevolente y sincero, dirá Dios mientras nos mira: ¡que agusto me he despachao con la guapura Granaina!

GUARDA SILENCIO GRANADA, DETENTE TU RIO GENIL, QUE UNA HERMANDAD ESTA ESPERANDO, DE SU TEMPLO VA A SALIR… GUARDA SILENCIO GRANADA, DETENTE TU RIO GENIL, QUE UNA MADRE ESTA LLORANDO PORQUE SU HIJO VA A MORIR.

Dónde vas tú Dolorosa, tan bonita y tan llorando, por las calles de Granada en la noche de Viernes Santo; a dónde vas Virgencita, entre claveles y nardos con esa cara de pena y tu paso lento de palio; dónde, madre de ese Cristo, de ese que llevan colgao de una cruz desnuda y fría, solo y desamparao; a dónde vas madre del hombre, ese de los pies descalzos que lleva una cruz a cuestas caminito del calvario; dónde vas tan de luto, a donde vas tan llorando, torbellinos de guapura, la noche de Viernes Santo…

Silencio, guarda el pueblo silencio, que el Señor va pasando, pueblo andaluz. En lo alto, con una cruz a cuestas, camino del calvario, pa morir en la cruz. SILENCIO, GUARDA PUEBLO SILENCIO, QUE EL SEÑOR VA PASANDO, PUEBLO ANDALUZ. SILENCIO, GUARDA EL PUEBLO SILENCIO.

Por último, desear a todos los cofrades una muy buena estación de penitencia y al resto, que vivan la semana como se merece, en la calle y recordando la Pasión.

jueves, 14 de abril de 2011

14 de Abril

Ya va siendo mucho el tiempo que llevo sin escribir, bien por falta de tiempo, bien por falta de inspiración... Así que hoy me he propuesto volver. Un poco agobiado, la verdad, por todas las obligaciones que conlleva mi carrera y siendo consciente de que le debo una entrada en el blog a cierto personaje que se cruzó en mi vida no hace tanto... hoy me siento con ganas de escribir, pero ese personaje hoy me va a perdonar porque esta no es su entrada... Y es que hoy es 14 de abril...
Si buscamos en Internet, en el día de hoy de años pasados han ocurrido muchos acontecimientos y algunos muy importantes, y la verdad, me podría estar refiriendo en esta entrada a cualquiera de ellos: el asesinato de Abraham Lincoln, el hundimiento del Titanic, la finalización del mapa del genoma humano... pero no, no es ninguno de esos. El día 14 de abril del año 1931, en España, se proclamó la Segunda República, y es un acontecimiento que merece ser recordado este año porque se cumplen 80 años de ese día.


Tras la dimisión del general Miguel Primo de Rivera en enero de 1930, Alfonso XIII intentó devolver al debilitado régimen monárquico a la senda constitucional y parlamentaria, a pesar de la debilidad de los partidos dinásticos. Para ello convocó una ronda de elecciones que debían servir para recuperar la legitimidad democrática que las instituciones monárquicas habían perdido y regenerar el régimen.

Las elecciones municipales del 12 de abril de 1931 arrojaron unos resultados parciales de 22.150 concejales monárquicos y apenas 5.875 concejales para las diferentes iniciativas republicanas, quedando 52.000 puestos aún sin determinar. Pese al mayor número de concejales monárquicos, las elecciones suponían a la Corona una amplia derrota en los núcleos urbanos: la corriente republicana había triunfado en 41 capitales de provincia. En Madrid, los concejales republicanos triplicaban a los monárquicos, y en Barcelona los cuadruplicaban. La razón por la que los resultados de los principales centros urbanos representaban la derrota de la monarquía la encontramos en que en esos núcleos el voto estaba menos adulterado, pues la presencia de caciques, partidarios en su inmensa mayoría de la monarquía, era menor. Esto daba constancia de que la corona estaba completamente desacreditada, puesto que se había arrimado demasiado al régimen de Primo de Rivera.

El almirante Aznar presentó su dimisión. Los ministros Bugallal y La Cierva apostaron por hacer uso del ejército para disuadir de cualquier iniciativa a los republicanos. Al ser preguntado si había motivos para una crisis, Aznar contestó: "¿Qué más crisis desean ustedes que la de un país que se acuesta monárquico y se levanta republicano?" Así lo entendieron el conde de Romanones y el propio rey, al constatar su falta de apoyo popular en las ciudades. Aquel inició contactos con Niceto Alcalá-Zamora para obtener seguridades sobre la vida del monarca. Pero el que iba a designarse Jefe del Estado y Presidente del Gobierno provisional sólo unas horas más tarde, había obtenido el apoyo de Sanjurjo, y con él el de la Guardia Civil y el Ejército; se eximió de poder garantizar nada, exigiendo en cambio el inmediato abandono del país del que había entregado el Gobierno a sucesivos dictadores. Tal exigencia fue repetida por el Comité Revolucionario que se iba a convertir en Gobierno provisional, en un manifiesto publicado en los distintos diarios. El Monarca marchó hacia el exilio la noche del mismo 14 de abril de 1931. El día 16 de abril, se hizo público el siguiente manifiesto, redactado en nombre del rey por el duque de Maura:

Las elecciones celebradas el domingo me revelan claramente que no tengo hoy el amor de mi pueblo. Mi conciencia me dice que ese desvío no será definitivo, porque procuré siempre servir a España, puesto el único afán en el interés público hasta en las más críticas coyunturas. Un Rey puede equivocarse, y sin duda erré yo alguna vez; pero sé bien que nuestra patria se mostró en todo tiempo generosa ante las culpas sin malicia.

Soy el rey de todos los españoles, y también un español. Hallaría medios sobrados para mantener mis regias prerrogativas, en eficaz forcejeo con quienes las combaten. Pero, resueltamente, quiero apartarme de cuanto sea lanzar a un compatriota contra otro en fratricida guerra civil. No renuncio a ninguno de mis derechos, porque más que míos son depósito acumulado por la Historia, de cuya custodia ha de pedirme un día cuenta rigurosa.

Espero a conocer la auténtica y adecuada expresión de la conciencia colectiva, y mientras habla la nación suspendo deliberadamente el ejercicio del Poder Real y me aparto de España, reconociéndola así como única señora de sus destinos.

También ahora creo cumplir el deber que me dicta mi amor a la Patria. Pido a Dios que tan hondo como yo lo sientan y lo cumplan los demás españoles.

Entretanto, las ciudades de Sahagún (León), Éibar (Guipúzcoa) y Jaca (Huesca) fueron las tres únicas ciudades que proclamaron la República un día antes de la fecha oficial, el 13 de abril de 1931. El Gobierno de la República les concedería posteriormente el título de Ilustrísimas Ciudades. La primera ciudad en la que se izó la bandera tricolor fue Éibar, a las 6:30 de la mañana del 14 de abril, a la tarde de ese mismo día la imitaron las principales capitales españolas, incluyendo Barcelona y Madrid, en las que las candidaturas republicanas obtuvieron mayorías muy holgadas.

Alfonso XIII abandonó el país sin abdicar formalmente y se trasladó a París.

El escritor Toribio Echeverría redacta, en su libro Viaje por el país de los recuerdos la proclamación de la Segunda República en Éibar de esta forma:

...y antes de las seis de la mañana habíase congregado el pueblo en la plaza que se iba a llamar de la República, y los concejales electos del domingo, por su parte, habiéndose presentado en la Casa Consistorial con la intención de hacer valer su investidura desde aquel instante, se constituyeron en sesión solemne, acordando por unanimidad proclamar la República. Acto seguido fue izada la bandera tricolor en el balcón central del ayuntamiento, y Juan de los Toyos dio cuenta desde él al pueblo congregado, que a partir de aquella hora los españoles estábamos viviendo en República.