jueves, 20 de marzo de 2014

Camino de preparación

Hoy voy a hablar sobre la Cuaresma, ese camino de preparación que realizamos los cristianos todos los años para estar listos y poder celebrar la Semana Santa, esos dias que con tanto cariño preparamos durante todo el año porque son los días en los que rememoramos la Pasión y la Muerte de Jesús, pero sobretodo porque esos días acaban ineludiblemente en la mayor fiesta para un cristiano, en algo sin lo cual nada de esto tendría sentido, en la Resurrección del Señor.

Empecemos por lo básico, ¿qué significa cuaresma? pues es una palabra que proviene del latin "quadragesima", es decir el cuadrégesimo dia (40 días, antes de la pascua). Es el tiempo, como digo, que dedicamos a la preparación, tanto por fuera como por dentro, para que cuando llegue el domingo de ramos estemos listos y sepamos qué es lo que celebramos y porqué lo hacemos. Es el periodo del tiempo litúrgico que comienza el miércoles de ceniza.



Es tiempo de conversión, tiempo para arrepentirnos de nuestros pecados, para perdonar a los demás, y tiempo de cambiar algo en nosotros mismos para ser mejores y estar más cerca de Cristo, de ese Cristo que se entrega por nosotros.
Tiempo de reflexión, de penitencia, de hacer cosas buenas, de vivir esas actitudes cristianas que nos acercan más a Dios... en definitiva, de preparación para el misterio pascual.

Hay cuatro aspectos fundamentales para vivir la cuaresma:
    1.- Arrepentimiento de nuestros pecados y confesión.
    2.- Luchar por el cambio.
    3.- Hacer sacrificios.
    4.- Hacer oración.

Pues bien,  ya que sabemos esto... empecemos por el principio, el miércoles de ceniza, el día de la imposición de las cenizas. CONVERTÍOS. Así iniciamos esta estación espiritual para prepararnos al Misterio Pascual. Convertíos y creed en el Evangelio. Siempre recordando aquella otra frase de "Acuérdate que eres polvo y al polvo volverás". Todo comienza obteniendo las cenizas de las palmas usadas el domingo de ramos previo, cenizas con las que se te impone una cruz en la frente. Es fácil pensar en el sentido que tienen estas cenizas, como producto de la combustión de algo por el fuego, símbolo de muerte y caducidad, y en definitiva de humildad y penitencia.






Para terminar por hoy, vamos a leer en el Evangelio el pasaje que nos cuenta como son estos 40 dias para Jesús, quien tiene que hacer frente a todas esas tentaciones que nos surgen cada dia de nuestra vida y nos enseña como hacerlo.

En aquel tiempo, Jesús fue llevado al desierto por el Espíritu para ser tentado por el diablo. Y después de ayunar cuarenta días con sus cuarenta noches, al fin sintió hambre. El tentador se le acercó y le dijo: "Si eres Hijo de Dios, di que estas piedras se conviertan en panes." Pero él le contestó, diciendo: "Está escrito: "No sólo de pan vive el hombre, sino de toda palabra que sale de la boca de Dios.""Entonces el diablo lo lleva a la ciudad santa, lo pone en el alero del templo y le dice: "Si eres Hijo de Dios, tírate abajo, porque está escrito: "Encargará a los ángeles que cuiden de ti, y te sostendrán en sus manos, para que tu pie no tropiece con las piedras."" Jesús le dijo: "También está escrito: "No tentarás al Señor, tu Dios.""Después el diablo lo lleva a una montaña altísima y, mostrándole los reinos del mundo y su gloria, le dijo: "Todo esto te daré, si te postras y me adoras." Entonces le dijo Jesús: "Vete, Satanás, porque está escrito: "Al Señor, tu Dios, adorarás y a él solo darás culto.""Entonces lo dejó el diablo, y se acercaron los ángeles y le servían. (Mateo 4, 1-11).




Ahora, reflexionemos sobre el sentido de este tiempo, sobre esas cosas que debemos cambiar, esas tentaciones que debemos ignorar... y empecemos a preparar el tiempo de la Pasión, Muerte y Resurrección de Jesús.

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