lunes, 27 de junio de 2011

Pensamos demasiado, sentimos muy poco.

Bueno, hoy he vuelto a escuchar un gran discurso de una gran película. Supongo que es una de esas películas que nunca pasarán de largo, una de esas que no dejan indiferente a nadie, una de esas que todos deberíamos ver porque todos aprenderíamos algo, de esas que cuando acaban te dejan un rato mudo y pensando... se trata de la película "El Gran Dictador" de Charles Chaplin (1940). El discurso, todos lo tenemos en la cabeza; de hecho, yo creo que es uno de los discursos más impresionantes de la historia del cine. Pero además es un discurso que jamás quedará antiguo, fíjense por ejemplo en el movimiento 15-M, tan actual como es... este discurso de Chaplin de hace más de 70 años podría haber encabezado perfectamente este movimiento... sea el tiempo que sea, los humanos tendremos las mismas necesidades: libertad, felicidad, democracia... palabras que salen en este discurso, así como tantas otras que siempre se encuentran entre cualquier exigencia que tengamos los seres humanos.

Me gustaría destacar algunas frases o palabras que para mí, sobresalen en este discurso. Lo primero es el comienzo, un sencillo "lo siento", una lección de humanidad rechazando su "derecho" a ser emperador y diciendo un humilde "no quiero conquistar a nadie, sino ayudar a todos si fuera posible". La siguiente frase que me gusta es esa de "los seres humanos somos así: queremos hacer felices a los demás, no hacerlos desgraciados". Y esa de "el camino de la vida puede ser libre y hermoso, pero lo hemos perdido...". Hay una frase que se puede aplicar perfectamente a nuestra vida que es aquella de "hemos progresado muy deprisa, pero nos hemos encarcelado a nosotros mismos", y que cada uno se la aplique... Sobre todas las frase, para mí destaca una, la cual la he escogido como título para esta entrada: "PENSAMOS DEMASIADO, SENTIMOS MUY POCO", y es que me trae a la cabeza una de las más terribles realidades de este mundo, la deshumanización que cada vez está más presente entre nuestras vidas. Y una palabra que me encanta y que quizás suene a utopía, pero que puede ser posible si queremos que lo sea, es HERMANDAD.

Y este es el final del discurso, realmente la parte que más me gusta, y sobre todo la parte que más me lleva a reflexionar sobre nuestro mundo y la posibilidad que tenemos de cambiarlo, todo está en nuestras manos, somos pueblo y el pueblo es y da el poder, que nadie lo olvide:

"El odio de los hombres pasará y caerán los dictadores, y el poder que le quitaron al pueblo se le reintegrará al pueblo, y, así, mientras el Hombre exista, la libertad no perecerá.
Vosotros no sois máquinas, no sois ganado, sois Hombres. Lleváis el amor de la Humanidad en vuestros corazones, no el odio. Sólo lo que no aman odian, los que nos aman y los inhumanos.
El el capítulo 17 de San Lucas se lee: “El Reino de Dios está dentro del hombre, no de un hombre, ni en un grupo de hombres, sino en todos los hombres…” Vosotros los hombres tenéis el poder. El poder de crear máquinas, el poder de crear felicidad, el poder de hacer esta vida libre y hermosa de convertirla en una maravillosa aventura.
En nombre de la democracia, utilicemos ese poder actuando todos unidos. Luchemos por un mundo nuevo, digno y noble que garantice a los hombres trabajo, a la juventud un futuro y a la vejez seguridad. Pero bajo la promesa de esas cosas, las fieras subieron al poder. Pero mintieron; nunca han cumplido sus promesas ni nunca las cumplirán. Los dictadores son libres sólo ellos, pero esclavizan al pueblo. Luchemos ahora para hacer realidad lo prometido. Todos a luchar para libertar al mundo. Para derribar barreras nacionales, para eliminar la ambición, el odio y la intolerancia.
Luchemos por el mundo de la razón.
Un mundo donde la ciencia, el progreso, nos conduzca a todos a la felicidad.
Soldados. En nombre de la democracia, debemos unirnos todos."

Espero que os guste tanto este fantástico discurso como a mí, y que os haga recordar que el poder lo tenemos todos, que sin pueblo no existiría el poder sencillamente porque no habría nadie con quien usarlo y que el poder es del pueblo y este tiene la Libertad de darlo y quitarlo como quiera... son cosas que algunas veces, en esa monótona vida que solemos llevar, pasan desapercibidas...



No hay comentarios:

Publicar un comentario